El Estado se excluye de la ley para atender llamadas de los consumidores en tres minutos
La ley de atención al cliente deja fuera a la Seguridad
Social o Hacienda, y solo obliga a empresas publicas que traten con clientes
como es el caso de Correos o Renfe.
En el proyecto de ley por el que se regulan los servicios de
atención al cliente, se obliga a empresas que presten servicios, a atender a
sus clientes en un plazo máximo de espera telefónica de tres minutos y a
resolver las reclamaciones en un plazo máximo de 15 días. Sin embargo, esta
norma, deja fuera de su ámbito de aplicación a la administración pública, y por
ello, a organismos como la Seguridad Social o la Agencia Tributaria.
La administración únicamente estará obligada a cumplir con
esta norma, cuando actúe en calidad de empresario; es por ello, que entidades
como Correos o Renfe, entrarían dentro de esta ley, ya que existe una relación
empresa-cliente.
Las empresas que presten servicios de agua, energía,
transporte, servicios postales, etc. estarán obligadas a reforzar sus canales
de atención al cliente, tanto sus medios técnicos como humanos.